Se oyen campanitas en mi teléfono móvil. Una y otra vez, hasta que tomo el dispositivo y busco el origen de tantas notificaciones. Alguien parece que está contento de leer mi blog. Me ha dejado un bonito comentario. Empiezo a indagar y descubro que también es bloguera.. Es una mujer. No es algo completamente insólito qué a alguien le guste lo que escribo pero desde el primer momento siento que voy descubriendo algo especial en esta lectora desconocida.
Entonces clico el enlace que me lleva hasta su blog con un entusiasmo infrecuente en mí para estas cosas. Comienzo a leerla y la imagino más hermosa que si fuera Dios en versión femenina. Me gustó lo leido y le pongo un “me gusta” de corazón. Leo otro post y me encanta. Suenan las campanitas otra vez en mi móvil. Los dos estamos leyéndonos con fruición al mismo tiempo, cada vez más rápido, cada vez más profundo, al mismo ritmo… he clicado el “me gusta” con pasión. ¡Dios mío! ¿Es posuble que ella este sintiendo lo mismo?
Hemos parado a la vez. Mi respiracion estaba algo agitada. Me he sentido muy bien. He encendido un cigarro y he estado pensando.
¿Pero por qué estará tan lejos?
4 pensamientos sobre “La lectora desconocida”
Nadie está tan lejos cuando transmite. Pero ten cuidado, en ocasiones, a los sentimientos los carga el diablo.
No soy John Wayne… Pero casi. 🙂
También me he preguntado lo mismo, por qué existe la distancia? Mmmm son esas preguntas sin respuesta, y si la tienen como que no convencen…
Es verdad…