NO CREO EN ESE POETA
Si es mezquino, no será un verdadero poeta. Si es miserable, sus estrofas serán un artificio fraudulento; rimar palabras como completar crucigramas. Sus versos serán el imposible de una tramoya sin teatro. ¿Qué interés pueden tener las emociones de un tramposo? Un poeta no se parece a un roedor. Sin un alma grande, será un compositor de poemas chatos. A base de práctica, logrará engañar a algunos pero otros percibirán el olor del plástico y dirán que hace nada con mucho aseo y pulcritud. Metáforas como arcos que no soportan ninguna construcción. Sublimaciones a destajo. Ingenios prestados. Artefactos iguales que consoladores para emocionar a los más vulnerables. Oportunistas convocando aflicciones. Necesitamos gente honesta, ante el papel y ante la vida. Hay mucho genio al que leer para perder el tiempo con sucedáneos.
Hay que saber elegir. Si las primeras palabras por mucho que tengan una buena rima, no vibran contigo, no llegan a emocionar, no alteran el ritmo del corazón…¿ para qué seguir con la lectura?
Escribir es compartir la riqueza interios. Desnudarse ante el mundo, regalar besos, estrellas y flores.
Leer a un necio es cómo dar perlas a un cerdo.
Si no creces con la lectura, si no aprendes algo nuevo, “Aunque las palabras sean las mismas” si no sientes unidad…no le des tu energía, no la sabrá utilizar. Y si la utiliza será para aumentar su ego
Creo que tienes razón, Montserrat. Gracias por tus comentarios.
Es muy interesante, Enrique. Es una reflexión crítica y respetuosa, como suelen ser sus comentarios, siempre constructivos.
Muchas gracias, Cecilia. El tema me apasiona. ¿Verdad que a ti también?
Muchas gracias, Cecilia. Un placer contar con tu apoyo.
¡Un fuerte abrazo, Montserrat! ¡Feliz año!