De mi libro Salmos profanos.

A veces lo que necesitamos es dormir. No hay nada tan acogedor como el propio cansancio. Nada tan cálido. Ni tan indulgente y comprensivo.

No existe algo igual que el sopor que nos protege, ni tan dulce como la extenuación. Nos acompaña como un perro en nuestro camino. Nos justifica. Nos disimula. La fatiga, que nos premia por nuestro esfuerzo. Hay una paz especial en la derrota parcial, si la batalla ha valido la pena. Hay una tregua en el descanso. Permanecer junto a ti, tendido y roto después de la guerra. Sentir que recobro las fuerzas con una mano en tu muslo y otra en tu seno. Saber que me miras, mientras sueño que me miras. Saber que sonríes, que admiras mi lasitud; que estás esperando para verme crecer, reagrupar de nuevo mi fortaleza. Que cuando me ves reventado me sigues amando, sigues manteniendo tu fe en mí. Que disfrutas paladeando los tiempos que paso recuperándome. Me das aliento para que pronto vuelva a sonreír y a susurrar. Eres hermosa.

De verdad creo que me quieres. Solo creo en ti. Tu recuerdo es mi rezo. Quiero agotarme en ti y sentirme exhausto. Entregarme, porque tiene todo el sentido, cuando eres una diosa, y también cuando eres mucho más que una amiga inseparable.

Abrir chat
1
¿Tienes dudas? Pregunta sin compromiso
Hola, soy Tomás 👋🏻

Si tienes dudas puedes escribirme un mensaje y te las resuelvo sin compromiso.

Estamos a un sólo mensaje de distancia 😉