Si estás pensando en lanzarte a la aventura de escribir tu primer libro, es seguro que te van a surgir una infinidad de dudas. Desde las más básicas hasta las más enrevesadas ocuparán tu mente intentando crear un nuevo universo que surge a partir de una primera chispa, una idea nacida de la imaginación más básica o del recuerdo más primitivo. Lo cierto es que en tu interior ha aflorado la imperiosa necesidad de comenzar la andanza de la escritura literaria. De ahí que, incluso, estés pensando en asistir a talleres de creación de novelas.
En primer lugar, es necesario encontrar el tema sobre el que vas a escribir. A menudo sucede que tenemos una idea clara, o un conjunto de ideas, pero no sabemos bien cómo darles forma o de qué manera encaminarse hacia un objetivo común. La idea y el tema no es lo mismo. De ahí que sea tan importante conocer cuál es el objetivo y función de cada uno de ellos.
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¿Cuál es la diferencia entre idea y tema?
Por dar una definición sencilla, podríamos decir que la idea de un libro puede resumirse en un par de frases contando lo que sucede a lo largo de la historia que vamos a narrar. Es decir, el argumento.
Sin embargo, el tema es aquello de lo que se está hablando en realidad. Lo que existe en el fondo del relato. Amor imposible, idealismo, muerte o soledad. Generalmente cabe en una palabra y suele ser único, no compartiendo protagonismo con otros temas. De ahí que ideas pueden surgir muchas, y compaginarse perfectamente a lo largo de la historia, pero temas solo es uno.
A lo largo de la historia de la literatura son muchos los temas que han sido tratados, aunque suelen repetirse con cierta asiduidad. Para los escritores clásicos solo existen 3 temas fundamentales: el amor, la vida y la muerte. Sin embargo, el abanico temático es mucho más amplio llegando a: amoroso, aventuras, histórico, fantástico y policial.
¿Cómo elegir, de forma acertada, el tema de mi libro?
Si ya has decidido dar el primer paso para escribir tu libro ya tienes ganado un primer trayecto del camino. Sin embargo, la motivación y la ilusión no son suficientes. Es necesario encontrar el tema que será el faro guía que te acompañe durante toda la aventura.
Aunque pueda resultar un tópico, en la mayoría de las ocasiones no eres tú el que elige el tema, es el propio tema el que te elige a ti. Es decir, antes de que surjan las ideas, la trama o el argumento, existe una necesidad, casi vital, de contar algo que te inquieta, te apasiona o atormenta. De ahí que aparezca de una forma inconsciente, espontánea y natural.
Algunos consejos para la elección del tema de tu libro
- Busca un tema que te apasione, mucho más si lo conoces, tienes bastantes datos sobre él y te manejas con cierta destreza y soltura. Escribir sobre algo que te motiva e interesa, hace que la tarea resulte más sencilla. Pero, también, tienes un plus extra al contagiar a tus lectores de ese mismo entusiasmo que derramas en cada línea.
- Infórmate y lee sobre el tema elegido. Sea cual sea el tema por el que hayas optado, debes saber que otros muchos ya lo hicieron con anterioridad. Así que una buena idea es investigar y leer mucho, de esta forma cogerás soltura, ampliarás vocabulario y no caerás en contradicciones.
- Investiga sobre los temas de moda. Visita librerías, lee revistas especializadas en literatura y bucea en Internet sobre los libros más vendidos en la actualidad y cuáles son los temas preferidos de los lectores actuales. Esto te puede dar ideas para encontrar el tuyo.
Pero si todavía no terminas de centrar el tema para tu próximo libro y necesitas recurrir a algunos consejos, el coaching para escritores te puede ayudar en tu tarea de forma personalizada y particular. Es así como un buen taller de creatividad online se convierte en la plataforma ideal para que tu potencial imaginativo encuentre su cauce perfecto. Y no olvides nunca lo que dijo el escritor británico Francis Bacon: “Leer hace completo al hombre. Hablar lo hace expeditivo. Y escribir lo hace exacto.”