Por la complejidad de la estructura argumental, la importancia de construir personajes creíbles e interesantes y el largo recorrido del texto, escribir una novela es uno de los retos más importantes a los que puede someterse un escritor.
Sin embargo, esto no tiene por qué ser un motivo para no intentarlo, sino todo lo contrario: abre a los escritores un universo de posibilidades con las que jugar, pensar y trabajar para crear excelentes historias que conquisten a cualquier lector.
De hecho, tal y como trabajamos en nuestros talleres para escritores, existen una serie de pautas que ayudan a escribir una novela paso a paso. Gracias a nuestro sistema de coaching literario, todos los aspirantes a escritores pueden canalizar su creatividad y ponerse manos a la obra hasta marcar el punto final de su historia.
Examinemos las técnicas de escritura narrativas más importantes en el momento de lanzarse a la aventura de escribir una novela:
Tabla de contenidos
Trabaja en la idea
Lo principal para que el proyecto literario tenga éxito es dedicar todo el tiempo necesario a trabajar en la idea. En esta fase no es preciso escribir una sola línea, sino pensar, pensar y pensar hasta dar con la trama adecuada, imaginar unos personajes solventes y, sobre todo, marcar las partes que tendrá la novela –introducción, nudo y desenlace– de manera general.
Lo importante en este punto es no cerrarse a ninguna idea: todas pueden convertirse en un hilo del que tirar y, poco a poco, ellas mismas irán ganando peso o descartándose casi de forma automática.
Concreta el objetivo
Una vez que la idea está establecida, es importante que el escritor se marque un objetivo: ¿Qué quieres contar con esta historia? Este concepto o logline debe ser breve, ir a lo práctico, y servirá como guía cuando el autor se pierda en digresiones o dude sobre cómo hacer avanzar la trama.
Haz que los personajes sean reales
El trabajo con los personajes es indispensable para que una novela funcione. Tienen que ser realistas, tener un carácter propio, hablar de una determinada manera… El buen personaje es aquel que actúa de una manera que el lector puede intuir previamente, casi como si lo conociera de toda la vida. Obviamente, también pueden esconder secretos y sorpresas para que el interés de la trama crezca.
Para ello, el principal consejo es crear fichas de cada personaje. Introduce datos relevantes como su edad, altura, descripción física, estudios, etc… Y mantén estas fichas a mano mientras vas escribiendo la trama.
La voz del narrador
La voz del narrador es imprescindible para el buen resultado de la trama. ¿Será omnisciente y en tercera persona? ¿O tal vez convenga que solo perciba lo mismo que un personaje para no adelantar sorpresas? Existen muchos tipos de narradores más allá del típico externo omnisciente. Puedes conocer más sobre la voz del narrador en el post Tipos de narrador y sus características.
Esto también servirá para determinar el estilo: más lírico, más directo, de tono realista o excesivamente dramático. El objetivo es optar por aquel tono que mejor se adapte a lo que se quiere contar.
La documentación y el guion
El último paso antes de ponerse a escribir pasa por la documentación y la creación del guion. La documentación será necesaria solo en los casos en los que la novela esté inspirada en hechos reales, periodos históricos, etc. Si se trata de una trama de fantasía, entonces esa ‘documentación’ será creada cien por cien por el autor.
Con la idea, los personajes y la documentación, se genera un guion. Es una pauta a la que el escritor puede recurrir para saber en cuántos capítulos ha organizado la novela, qué debe pasar en cada punto, etc.
La creación del primer borrador
Con todos estos ingredientes, solo hace falta abrir el documento en blanco en el ordenador y comenzar el proceso de escritura de la novela.
El principal consejo en este punto es no tener prisa: hay que disfrutar del proceso, aprender con cada equivocación, revisar y borrar si es preciso. Así hasta perfeccionar cada página, cada frase, y lograr que la novela se convierta en una historia viva, emocionante, capaz de atrapar a cualquier lector.
