


Al filo de los días
Los días se afilan. ¿No lo sabías? Vaya… Es como si hubieran prohibido hablar de ello. Sin embargo, es cierto. Haz una prueba. Ve a la habitación de tu casa que esté más protegida de los sonidos de la calle. Siéntate y ponte a escuchar. No me refiero al crujir del...